Sebastián Cava
Suele creerse que un fotógrafo se atrinchera detrás de su objetivo para captar la realidad ajena. Pero los que me conocen dicen que llevo la aventura por bandera en cada nuevo trabajo que realizo. Me involucro, me emociono y siento cada celebración como si fuera la mía propia.
Y en parte lo es, porque busco reflejar mi pasión y creatividad como la seña de identidad que me diferencia. Yo no hago sesiones de fotografía para bodas, yo creo experiencias. Para ello, busco rincones naturales sin explotar tan extraordinarios como la pareja que retrato.
La vida es como la fotografía, solo hay una que es la buena. Esa imagen que te transmite que lo has hecho bien. Esa que te cuenta la historia de los novios, sin poses, con naturalidad y un puntito de diversión. Y tanto en mi vida, como en mis fotografías, se ve el amor que siento por mi profesión y la libertad que me da inmortalizar historias. ¿Me contáis la vuestra?